Nueva agresión a un árbitro en un partido de infantiles en Cádiz

El colegiado, de 16 años, es empujado y amenazado de muerte al acabar el encuentro.

magen del campo Pedro Fernández, lugar donde se disputó el partido.
Imagen del Pedro Fernández, campo donde se produjo la agresión al árbitro


El árbitro gaditano L.M.R. se llevó la peor parte de un encuentro de categoría infantil disputado en el campo Pedro Fernández. El colegiado fue agredido cuando se retiraba a los vestuarios, al tiempo que recibió amenazas de muerte y todo tipo de insultos. Se disputaba el partido entre el Tiempo Libre B y La Salle de Puerto Real B, correspondiente al grupo 1 de Cuarta Andaluza infantil.

Según testigos presenciales, en los últimos minutos de ese encuentro, el delegado del conjunto local perdió las formas y empezó a insultar y amenazar a L.M.R., un colegiado de 16 años. Éste, ante el cariz adverso que toman los acontecimientos decide retirarse a los vestuarios. Cuando realizaba ese recorrido, y ya fuera del rectángulo de juego, un espectador se le acercó mientras le insultaba y amenazaba. El asunto fue a peor cuando agarró al árbitro y llegó a empujarle. L.M.R. recibió la ayuda de otros compañeros del gremio arbitral que estaban en las instalaciones para dirigir otro partido y pudo alcanzar su vestuario, donde permaneció encerrado.

L.M.R. avisó al Cuerpo Nacional de Policía, que se presentó en el recinto. El árbitro, que aguardó en vestuarios la llegada de su madre, presentó denuncia junto a un parte médico como consecuencia de las contusiones sufridas por el agarrón y el empujón. Pepe Caucelo, exárbitro de 2ªB, se encontraba en el campo anexo y permaneció todo el tiempo junto al joven colegiado. Tras los lamentables hechos fueron informados Sergio González Pérez, delegado del Comité de Árbitros de Cádiz, y José Manuel Matías Caballero, presidente del Comité de Árbitros de la RFAF. Según aparece en el acta del partido, éste se da por suspendido. 

Primeras reacciones
El CD Mentidero, club gaditano de fútbol formativo, ha anunciado medidas con lo que viene sucediendo en los partidos de cantera. En redes sociales, el equipo infantil de esta entidad anuncia una sentada en su próximo encuentro, al tiempo que lamenta la reiteración de estos episodios violentos. El escrito del Mentidero infantil dice lo siguiente: "Ante los últimos desagradables acontecimientos arbitrales, el CD Mentidero realizará una sentada en su próximo encuentro. No podemos consentir que fin de semana sí y otro también, niños tengan que presenciar peleas e insultos hacia los árbitros. ¡Basta ya! Han tenido que suprimir linier por falta de personal. Cada vez hay menos árbitros y culpa de ello la tienen los "hooligan" de las gradas, que no comprenden que al igual que sus hijos, ellos también están aprendiendo, y en lugar de apoyar esta difícil vocación, les insultan, escupen e incluso le agreden. Invitamos a todos los clubes que nos acompañen en esta iniciativa, sin árbitros no hay fútbol. ¡Basta!". 

Un precedente cercano 
Cabe recordar que hace pocos días salió a la luz que en el encuentro de Segunda Andaluza infantil entre el Ciudad de Cádiz y La Jerezana, disputado en el campo Manuel de Irigoyen, se produjo la agresión sobre la árbitra Miriam Ponce Galvín. Los hechos tuvieron lugar a la finalización del partido y quedaron reflejados en las sanciones impuestas por parte de dicho Comité, que relataba lo sucedido y recogía multa y cierre de campo al conjunto jerezano al responsabilizarle de lo acontecido. Igualmente en el capítulo de sanciones, le cayeron tres partidos al jugador A.C.G., también de La Jerezana, 'por insultar u ofender al árbitro, árbitro asistente, dirigentes o autoridades', así como un partido a G.R.N., también futbolista del conjunto jerezano, 'por ofender, amenazar o provocar a un contrario'. La árbitra reflejó en el acta la expulsión de estos dos jugadores. Ahora, muy cercano en el tiempo, la misma instalación deportiva es testigo de otro episodio que empaña al fútbol base de la ciudad como es la agresión a un árbitro de fútbol en un partido de categoría infantil.


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