Suspensión cautelar para árbitro y entrenador

La Federación Aragonesa de Fútbol suspendió este lunes cautelarmente la actividad en los campos de fútbol del árbitro y entrenador alcañizano que se enfrentaron el sábado en un partido de categoría infantil entre el Alcañiz B y La Salle B en Teruel. No se llevarán a cabo más acciones a la espera de conocer la decisión que tomen los juzgados de Teruel puesto que ambos se han denunciado mutuamente por agresiones. 

El entrenador asegura en la demanda que el colegiado, D.G.P., le golpeó con un fuerte puñetazo en la boca. Por su parte, el árbitro insiste en que el alcañizano le amenazó y arañó. Ambos han presentado partes de lesiones. El alcañizano afectado solicitó expresamente ayer a este medio que no trascendiese su nombre. 

El presidente del Alcañiz, Miguel Ángel Domingo, confirmó ayer que recurrirá el acta arbitral al considerar que falsea los hechos. Según Domingo, en el anexo el colegiado escribió "su versión" y no la agresión, tal y como atestigua el parte médico. A su vez, el Comité de Árbitros de Aragón tampoco emprenderá acciones legales al entender que los hechos ya se encuentran en vía judicial. 

El entrenador, aunque aseguró que se le había olvidado en casa, no tiene ficha federativa por lo que no podía haber firmado como delegado ni situarse en el campo para ejercer de entrenador. Al parecer, el árbitro expulsó al padre porque, durante la primera parte el alcañizano le gritó en numerosas ocasiones poniendo en duda sus decisiones. 

Cuando llegaron al descanso, solicitó al colegiado que le devolviera su DNI pero el árbitro se negó, por lo que el alcañizano anunció que llamaría a la Guardia Civil. En ese momento, el entrenador pronunció una frase que ofendió al colegiado. Esto motivó que se produjera el hecho violento y el árbitro se avalanzara contra el entrenador propinándole un puñetazo. Fue trasladado al Centro de Salud. 

Los hechos que refleja el acta del partido son distintos. El árbitro asegura que el padre le amenazó en continuadas ocasiones y que en el descanso le buscó para recriminarle la expulsión y pedirle el DNI. Explica que el alcañizano se puso muy nervioso y que incluso intentó empujarle, por lo que tuvieron que sujetarle para que no llegara a más. En el acta no se nombra el puñetazo al padre. Al respecto, el Comité afirma que no tiene constancia de este hecho pero que en su denuncia el colegiado también presentó un parte de lesiones con arañazos.


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