Sergio Ramos cambia su discurso en 20 días

Sergio Ramos clamó contra Undiano Mallenco tras su arbitraje en el Real Madrid - Barcelona que se disputó el pasado domingo en el Santiago Bernabéu: “Ya está bien de callarnos. Por el bien del fútbol y del Real Madrid ojalá que Undiano no nos pite más de aquí al final de temporada”, repitió con indignación. El andaluz recordó “lo vivido en el Camp Nou y ahora vuelve a pasar lo mismo”.

“Cuando eres el mejor equipo del mundo, hay mucha gente que tiene envidia. A muchos no les gusta que el Madrid esté ahí arriba”. Sergio Ramos no quiso afirmar que Undiano llegara predispuesto a perjudicar al Real aunque “fue un descaro". Según Ramos, la actuación del árbitro fue "determinante. Hubo una mano de Piqué que tampoco señaló y en mi expulsión quedó claro que yo me aparté y que quién buscó el contacto conmigo fue Neymar. Primero había fuera de juego y tampoco lo pitó. Me voy muy indignado e impotente"

Modifica el discurso en 20 días

Sin embargo, esa lección de victimismo contra el colectivo arbitral no ha sido aplicada en todos los casos. Y es que el capitán madridista atiza a los árbitros únicamente según el resultado que obtenga su equipo. Para ello, sólo hay que remontarse en el tiempo 20 días. El Real Madrid consiguió un empate (2-2) frente al Atlético de Madrid en el Vicente Calderón. El encuentro estuvo envuelto de muchas acciones polémicas en las que -y esto ya es opinión personal- el conjunto madridista salió favorecido.

Los futbolistas blancos parecían compartir esta idea según las declaraciones que realizaron al finalizar el encuentro, ya que si hubieran resultado perjudicados lo hubieran pregonado a los cuatro vientos. "Eso es fútbol", dijo Sergio Ramos sobre una de las jugadas con más controversia del derbi, en la que el defensa andaluz derribó a Diego Costa en el área sin que el colegiado Delgado Ferreiro señalara penalti: "Hay mil penaltis que no se pitan y otros que sí. Hay un árbitro encargado que unas veces acierta y otras no. Nosotros no estamos para entrar en esas valoraciones".

Sergio Ramos sonríe irónicamente tras ser expulsado ante el Barcelona