El colegiado del partido del pasado fin de semana San Roca - Son Maciá de la Tercera Regional mallorquina fue agredido por un jugador visitante. El encuentro transcurría con normalidad en el minuto 80, a pesar del ajustado resultado (4-3). El capitán del Son Maciá, que ya llevaba cartulina amarilla, agarró al colegiado por el brazo para recriminarle un fuera de juego en el quinto gol local.
El árbitro se vio en la obligación de mostrarle la segunda amonestación, lo que supondría su expulsión. Esto encendió los ánimos del futbolista, que antes incluso de recibir la cartulina roja, le propinó tres fuertes puñetazos al trencilla. Los jugadores del Son Roca, sorprendidos por la agresividad de la acción, tuvieron que sujetar al capitán visitante. Fabio Bertola, el árbitro del encuentro, tuvo que recibir asistencia médica e interpuso una denuncia penal.
El Comité balear toma medidas
Las reacciones por parte de las partes implicadas no se han hecho de rogar. La primera persona en salir a la palestra ha sido el presidente del Comité Balear de Árbitros de Fútbol. A través de un decálogo, Bartolomé Riera Morro ha querido expresar su "más enérgica condena por la agresión", así como su ánimo para que "no desanimen pese a los efectos traumáticos que produce una agresión".
Los árbitros baleares están hartos después de la oleada de agresiones físicas y verbales que sufren jornada tras jornada. "La indignación es máxima y muchos han solicitado que tomemos medidas contundentes en aras de la defensa de la integridad", ha asegurado el máximo responsable arbitral. Por ello, Riera ha propuesto una medida que deben ejecutar los árbitros durante el fin de semana del 22-23 de marzo.
"Todos los árbitros deben parar los partidos en el minuto 80 -momento en el que fue agredido el árbitro- durante un minuto y deben reflejar este hecho en el acta como acto simbólico", ha asegurado el máximo mandatario. No obstante, las medidas pueden ser mayores si persisten las agresiones: "No descartamos la posibilidad de ejercer otro tipo de acciones si estos hechos se vuelven a repetir", ha apostillado Riera.
Fuente: Arbitraje Balear
Las reacciones por parte de las partes implicadas no se han hecho de rogar. La primera persona en salir a la palestra ha sido el presidente del Comité Balear de Árbitros de Fútbol. A través de un decálogo, Bartolomé Riera Morro ha querido expresar su "más enérgica condena por la agresión", así como su ánimo para que "no desanimen pese a los efectos traumáticos que produce una agresión".
Los árbitros baleares están hartos después de la oleada de agresiones físicas y verbales que sufren jornada tras jornada. "La indignación es máxima y muchos han solicitado que tomemos medidas contundentes en aras de la defensa de la integridad", ha asegurado el máximo responsable arbitral. Por ello, Riera ha propuesto una medida que deben ejecutar los árbitros durante el fin de semana del 22-23 de marzo.
"Todos los árbitros deben parar los partidos en el minuto 80 -momento en el que fue agredido el árbitro- durante un minuto y deben reflejar este hecho en el acta como acto simbólico", ha asegurado el máximo mandatario. No obstante, las medidas pueden ser mayores si persisten las agresiones: "No descartamos la posibilidad de ejercer otro tipo de acciones si estos hechos se vuelven a repetir", ha apostillado Riera.
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| Fabio Bertola, árbitro agredido |
Fuente: Arbitraje Balear
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