El Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) sancionó el miércoles con cuatro partidos a Javier Aguirre, entrenador del Espanyol, por insultar al árbitro Iglesiasias Villanueva durante el partido liguero que su equipo disputó el domingo contra Osasuna en 'El Sadar'. El colegiado gallego reflejó en el acta arbitral reflejaba así la expulsión del técnico mejicano en el minuto 63: "Por dirigirse a mí, de pie en su área técnica a voz en grito, en los siguientes términos: 'Eso es amarilla hijo de puta'".
El organismo sancionador aplicó el artículo 94 del Reglamento Disciplinario de la RFEF, que reza: "Insultar, ofender o dirigirse en términos o actitudes injuriosas al árbitro principal, asistentes, cuarto árbitro (...), salvo que constituya falta más grave, se sancionará con suspensión de cuatro a doce partidos". Con estas premisas, el Comité optó por imponer la suspensión mínima.
Ante la duda, la más tetuda
En la rueda de prensa posterior al encuentro que su equipo perdió (1-0), el propio entrenador reconoció públicamente haber llamado al árbitro "hijo de puta", una expresión que utiliza habitualmente: "Lo digo diez o doce veces por partido desde hace quince años, así que me podían haber expulsado unas 162 veces". Javier Aguirre también quiso valorar la actuación del trencilla gallego de la Liga BBVA: "¿El criterio del árbitro? Ante la duda, la más tetuda. Eso lo escucho el cuarto árbitro, se puso nervioso y llamó al principal".
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| Javier Aguirre, en rueda de prensa | Foto: VAVEL |
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