La selección sub-17 de Brasil se declaró en huelga en pleno partido por considerar injusta una expulsión en el partido que le enfrentó a Estados Unidos. La canarinha decidió no disputar los instantes finales y permaneció inmóvil sobre el terreno de juego desde el minuto 86 hasta que el árbitro pitó el final del partido. El combinado nacional norteamericano se solidarizó con Brasil y emuló a sus rivales dejando que el tiempo pasara sin participar en el juego.
Ante la actitud de protesta de los dos conjuntos y la victoria holgada por parte del conjunto local, el árbitro principal optó por decretar el final del partido 30 segundos antes de que se cumpliera el minuto 90 como así estipula el reglamento. Brasil perdíó por 4-1 y era la segunda expulsión que sufría en la final de un torneo de carácter amistoso.
Comentarios
Publicar un comentario