Antonio Di Natale, jugador del Udinese, fue uno de los protagonistas del partido que disputo el pasado domingo el conjunto blanquinegro frente al Roma. El futbolista italiano no cesó en su empeño de presionar la salida de balón rival, aunque se encontrara en de fuera de juego. En una de ellas, el habilidoso jugador intentó sacar ventaja de esta posición adelantada. Él lo sabía, y no era el único.
El árbitro asistente no tuvo más remedio que levantar la bandera para señalar la acción antirreglamentaria. El delantero de Udinese, lejos de enfadarse con el juez de línea y recriminarle su decisión, se acercó a él para darle un beso en la frente. Todo ello aderezado con un gran sentido del humor por parte de los dos protagonistas.
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