Bas Nijhuis, árbitro de la Primera división holandesa, fue uno de los protagonistas del partido que enfrentó el pasado fin de semana a PSV y Ajax de Amsterdam. El trencilla de la Eredivisie demostró ser uno de los árbitros más rápidos del mundo en el cuarto gol del conjunto local, obra del surcoreano Ji-Sung Park.
El colegiado arrancó fugazmente desde la línea del centro del campo hacia la portería del equipo visitante. Cinco futbolistas del Ajax se encontraban por delante del árbitro, así que partían con ventaja para defender la jugada y llegar con anterioridad para intentar cortar el contragolpe rival.
No obstante, el trencilla fue el segundo en llegar al área y sólo uno de ellos pudo llegar a su altura. El poderío físico fue tal que Nijhuis pudo recrearse en los metros finales y bajar el ritmo impuesto en la primera parte del esprint, a pesar de haber recorrido la mitad del terreno de juego trazando una perfecta diagonal.
Comentarios
Publicar un comentario