El joven entrenador del Teherán se acercó al trencilla nada más finalizar el choque de los suyos.
Cuando parecía que iban a discutir algunas acciones, los dos sacaron los puños a pasear en un esperpéntico episodio que tuvo que ser apaciguado por los ayudantes para que no fuera a mayores.
Fuente: madfutballer.com
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