Richard Liesveld, árbitro internacional holandés, no pudo arbitrar su partido del pasado sábado porque su coche ardió de camino al encuentro entre Roda y Vitesse, correspondiente a la Eredivisie –la Primera División holandesa-. El coche del colegiado se quemó por completo.
Liesveld escuchó un ruido extraño mientras conducía, así que el trencilla detuvo el vehículo en la primera gasolinera que encontró en el camino. Él echó un vistazo general y no notó nada raro, por lo que decidió continuar. Sin embargo, varias personas que se encontraban cerca del lugar le avisaron de que su coche se estaba ardiendo por abajo.
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Foto: knvn.nl |
El colegiado pudo escapar sin ileso del incidente, pero no consiguió coger su equipamiento arbitral. Un testigo dijo que ellos no pudieron acercarse más porque los cristales estaban por todos lados. El árbitro comentó el incidente en la red social Twitter: “Mi sorpresa fue mayúscula. Era demasiado surrealista ver el vehículo que tú conducías segundos antes ardiendo en solo cinco minutos”, exclamó el trencilla holandés.
El también árbitro Ed Janssen remplazó al asustado Liesveld en el partido, que se jugó sin mayores problemas. La policía investiga las causas del siniestro. La Federación de fútbol neerlandesa cree que fue sólo un problema técnico en el coche y descarta cualquier acto vandálico planeado por hinchas cabreados de un equipo.
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Foto: Sander van Gils |
Fuente: Volkskrant
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