Un periodista de Marca critica duramente un error del árbitro y él escribe "ni si quiera" en su artículo

Ramón Hernández, periodista tinerfeño del diario deportivo Marca, escribió ayer un artículo en el que criticó con dureza un error del árbitro ceutí Ramón Arias al no expulsar a un jugador que llevaba dos tarjetas amarillas en el Tenerife-Alavés para decretar el ganador de la Liga Adelante. El periodista calificó de "enorme gazapo" y de "esperpento más absoluto" el error del árbitro y empleó términos como "pantomima" o "situación cuanto menos surrealista" para definir la actuación del colegiado del encuentro.



No obstante, el árbitro no fue la única persona que se equivocó gravemente. El propio periodista escribió "ni siquiera" de una forma particular en su artículo: "ni si quiera". Por ello, he copiado la noticia publicada en el diario Marca (podéis leer la noticia aquí), pero en vez de relatar el error del árbitro, narro los fallos del periodista en la noticia tal cual la cuenta en Marca:

"Pantomima periodística en la redacción del periódico deportivo Marca. Durante la realización de un artículo sobre el partido Tenerife-Alavés, el periodista tinerfeño Ramón Hernández protagonizó una situación cuanto menos surrealista sobre los estudios de Marca. En el minuto 2, Ramón escribió "le saca una segunda amonestación" en vez de decir "le saca la segunda amonestación" para referirse a la única segunda tarjeta que recibió el alavesista Juanma. Pero el esperpento más absoluto comenzó cuando, dos minutos más tarde, en el 4, el propio periodista comete una falta ortográfica que atenta contra los lectores al poner "ni si quiera" en vez de "ni siquiera".

Cuando los lectores de la noticia se llevaban las manos a la cabeza ante la gravedad del error, la sorpresa llegó al ver que había comentarios que exigían la corrección del vocablo, pero la falta ortográfica continuaba escrita en la noticia. Todos los seguidores del periódico montaron en cólera, protestando, airadamente, el consecuente error. En este sentido, "ni si quiera" sus jefes notificaron a Ramón Hernández la circunstancia, tal y como es su deber, por lo que la falta de ortografía permanece en la web de Marca 24 horas después.

Durante el asueto, el redactor jefe de Marca bajó al despacho del periodista para comunicarle al escritor su gravísimo error. Al parecer, y según pudo saber EL ÁRBITRO DE FÚTBOL, Ramón Hernández escribió, de forma errónea, las diferentes posibilidades de la locución adverbial -nisiquiera, ni si quiera, ni si quie ra-, y no "ni siquiera", que era la correcta. Tras asimilar el enorme gazapo, el periodista, lógicamente compungido por la negligencia cometida, comunicó a los lectores que "ni siquiera" se escribe, efectivamente, en dos palabras y no en tres, por lo que, desde la lectura del mencionado error, los seguidores de Marca se marcharon descontentos".




P.D. Mi intención al publicar esta entrada en el blog es pedir respeto a los árbitros y concienciar al mundo del fútbol de que todas las personas cometemos errores -y no por ello queremos 'robar' a un equipo-. Los futbolistas fallan penaltis, los periodistas escriben "ni si quiera", los entrenadores hacen cuatro cambios y los árbitros, por supuesto, no pitamos faltas cuando las hay y viceversa. Ni pretendemos disculpar el -gravísimo- error del árbitro ni queremos burlarnos del periodista por la falta ortográfica.

Por otro lado, para que comprendáis las injusticias que se cometen con el estamento arbitral, habría que analizar las consecuencias de ambos errores. Al árbitro, probablemente, le cueste no ascender de categoría aunque haya hecho una temporada impecable y será recordado siempre por ese error, no por sus innumerables aciertos. Por contra, el periodista no recibirá ni una mínima regañina por parte de su jefe y el error pasará inadvertido -excepto para los que hayan leído esta entrada-.

No obstante, y esto es ya opinión personal, me parece infinitamente más grave el error del periodista que el del árbitro. El colegiado tuvo que lidiar con la presión de un estadio lleno, de 22 jugadores que intentan engañarle, de anotaciones minúsculas, de recordar datos, de decidir en décimas de segundo, los nervios de jugarse el ascenso, etc. Sin embargo, el periodista se encontraba tranquilo en su hogar o en la redacción, contaba con el corrector ortográfico, nadie le encimaba. Y, aun así, el error sigue estando un día después. ¿Todavía no ha revisado el periodista su artículo? Los árbitros somos el blanco fácil. Yo lo llamo doble moral.

Comentarios

  1. No soy árbitro de futbol ni de ningún deporte, pero lo que describes aquí es la toda una realidad, y como no podía ser de otro modo estoy totalmente de acuerdo con tu opinión. Enhorabuena y muy bien explicada.

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    1. Gracias, Carlos. Es difícil que una persona que no esté ligada al arbitraje entienda las numerosas injusticias que se producen en nuestro entorno. Falta coherencia y respeto en el mundo del fútbol.

      Un saludo.

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  2. No soy árbitro de futbol ni de ningún deporte, pero lo que describes aquí es la toda una realidad, y como no podía ser de otro modo estoy totalmente de acuerdo con tu opinión. Enhorabuena y muy bien explicada.

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  3. Hola árbitro de fútbol, solo quería hacerte esta reseña para comentarte, aunque imagino que estarás ya enterado, que el Subnormal, porque no tiene otra definición como persona y como periodista de medio pelo, volvió al ataque este año, insultando a los jóvenes canarios por los hechos acaecidos durante la final para el ascenso con el Córdoba en el estadio insular de Gran Canaria.
    Yo soy de esas personas que por mi ritmo de vida, lee menos de lo que me gustaría y por tanto puede cometer una falta de ortografía, como le ocurre a mucha gente cada día, no por eso me considero inculto, mis padres me dieron una educación, pero a este señor puede que el cariño de sus padres fuese nulo porque describir a los jóvenes canarios como lo que este señor dijo, es para mandarlo a un partido de segunda en Israel y a ver si tiene cojones de meterse con los jóvenes...menudo espécimen este del Ramón Hernández... Como dirían los jóvenes canarios: Un Batata, un simplón, un papa frita, un pollaboba...besitos Ramón...

    *por cierto, no soy anónimo por gusto, simplemente no me apetecía registrarme, soy un joven canario que respeta el buen hacer de los jóvenes de mi tierra.

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