El técnico que agredió a un árbitro: "Fui con buenas intenciones a mediar en la pelea, pero solté el brazo"

El árbitro A. M. P., fue agredido por el entrenador de O Val de Preferente, Jesús Pérez Trinidad, una vez acabado el encuentro: "El entrenador se volvió, cuando yo estaba entrando en el túnel de vestuarios, y aprovechando el tumulto de jugadores y técnicos, se abalanzó sobre mí y me propinó tres puñetazos en la cabeza, siendo apartado en ese momento por diferentes jugadores que se encontraban en el lugar y evitando con ello que el citado entrenador pudiera continuar con la agresión", son las palabras literales escritas por el colegiado en el acta del encuentro. 

En el acta del partido, el colegiado gallego relató también que momentos antes el técnico ya había propinado una patada en la parte inferior de la pierna derecha a uno de sus asistentes. El trío arbitral, tras la llegada de la Policía Nacional, abandonó las instalaciones de O Val en ambulancia para ser atendidos en un centro sanitario. 

Todavía en el vestuario, los árbitros recibieron la visita del presidente de O Val, Javier Aneiros, para pedir disculpas por todo lo sucedido. En la mañana de este lunes llamó al técnico para destituirlo: "A veces por desgracia en el fútbol suceden estas cosas. Yo lo lamento y ya he pedido disculpas al trío arbitral. Yo no sé lo que le ha pasado a Jesús, que es una persona seria y sensata, supongo que ha sido una acción puntual, que se le han cruzado los cables. Estamos peleando por la permanencia y son muchos partidos perdidos en el último minuto aunque en este encuentro no se puede decir que perdiéramos por culpa del árbitro". 

Destaca que desde ayer, Jesús Pérez ya no es entrenador de O Val: "Hemos decidido destituirlo, no podemos permitir este tipo de actitudes. Estaba haciendo un gran trabajo pero con nosotros no puede seguir", indica. 

El agresor se disculpa 
Jesús Pérez Trinidad es técnico de 39 años, que lleva siete años entrenando, entre otros equipos a Racing Juvenil, Narón y O Val. En el verano tuvo una oferta para ir a trabajar a Estados Unidos y a Qatar, aunque finalmente se quedó en España: "Me equivoqué y pido perdón a todos, al árbitro, a sus asistentes, a los jugadores de O Val, al presidente, a sus aficionados. Obré mal, yo entré con buenas intenciones, para mediar en una de las muchas trifulcas que hay en el fútbol pero me equivoqué y solté el brazo. Sin embargo, todo se ha exagerado mucho, lo de la policía, la ambulancia... parece el Circo del Sol, un paripé".

Insiste en que está arrepentido aunque lamenta que ahora: "Parece que le di un montón de palos, cuando fue una acción que solo duró tres o cuatro segundos. Me parece una falta de respeto hacia mí", indica. Quiere seguir en el fútbol aunque es consciente de que tendrá una mancha importante en su historial: "Fueron los nervios". "No soy ningún terrorista para tener que dejar el fútbol. Fue un hecho aislado", asegura.

El entrenador -y agresor-, durante el partido // José Pardo (La Voz de Galicia)

Comentarios