Nicola Rizzoli abandona el arbitraje en activo para iniciar su carrera deportiva como futbolista profesional. El italiano toma la "difícil" decisión después de percatarse que ser árbitro sólo tiene connotaciones negativas. "Me vine abajo cuando me enteré que el árbitro era el que más corría en un partido. Pensaba que no hacía nada. Ahora prefiero ser futbolista porque me canso menos. Además, así el público me puede ovacionar o aplaudir, sensación que nunca he experimentado como árbitro", asegura el trencilla internacional en exclusiva a 'El Árbitro de Fútbol'.
El colegiado transalpino acumula once temporadas en la Serie A y siete como árbitro internacional: "He tirado a la basura más de la mitad de mi vida, pero ahora voy a cumplir mi verdadero sueño". Rizzoli relata que la primera vez en la que pensó cambiar de bando fue mientras dirigía la final de la Champions League que enfrentó el pasado 25 de mayo a Borussia Dortmund y Bayern Munich: "En una jugada del partido, no pude reprimir mis ganas de tocar el balón y controlé el esférico como si fuera futbolista", asevera emocionado.
El árbitro europeo explica cómo acabó con el balón entre sus piernas: "Ni Reus ni Müller sabían qué hacer con él, así que decidí poner un poco de claridad a la jugada. Mi informador pensaba que estaba mal colocado, pero no es así". Esta rocambolesca carambola servirá para relanzar la carrera deportiva de Nicola Rizzoli: "Vi una oportunidad única para demostrar a todo el mundo mis condiciones como futbolista. Esto puede servir de acicate para que algún entrenador de renombre me fiche para su equipo".
El colegiado FIFA empieza su carrera como jugador "con los pies en el suelo", pero tiene un sueño entre ceja y ceja: "Me gustaría jugar una final de Champions. Ya participé en una como árbitro y ahora quiero ponerme en la piel del futbolista". Nicola confía plenamente en sus múltiples facultades físicas para llegar a la élite: "Tengo la elegancia de Zidane, el regate de Ronaldinho, la verticalidad de Maradona o Messi y el olfato goleador de Cristiano Ronaldo. Y físico no me falta porque soy árbitro".
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Rizzoli controla el balón en la final de la Champions League |
PD: La noticia atiende a una broma con motivo del Día de los Santos Inocentes para intentar sacar una sonrisa a todo aquel que lo haya leído. Y si así lo he conseguido, objetivo cumplido. Por otro lado, me gustaría pedir perdón a todos aquellos que se hayan creído la noticia. Sólo haré noticias de este estilo los 28 de diciembre. Jeje.
Una inocentada realmente estúpida.
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