Los porteros de Primera División han puesto el grito en el cielo por la última modificación sobre el fuera de juego que reza el reglamento. Esta enmienda permite que un jugador se pueda poner delante del guardameta en el lanzamiento de un tiro libre con el único objetivo de obstaculizar su visión.
Para evitar controversias innecesarias, los árbitros del fútbol profesional explicaron estas modificaciones a los clubes justo antes del inicio de la presente temporada. Los entrenadores, que recibieron un DVD explicativo, se pusieron manos a la obra para intentar sacar ventaja de esta novedad. Los más estudiosos fueron Paco Herrera -Zaragoza-, Joaquín Caparrós -Levante- o Lucas Alcaraz -Granada-, que ya han aplicado esta artimaña.
Los porteros de Primera, molestos
As ha querido conocer de primera mano la opinión de los principales perjudicados: los porteros. El periódico deportivo ha entrevistado a los veinte porteros titulares de la Liga BBVA. Todos han coincidido en que se sienten "claramente desprotegidos". El más afectado parecía ser Esteban, que criticó con dureza al promotor de la idea: "Quien permite esa regla no ha estado en un campo en su vida. Lo único que hace es perjudicar al portero y al árbitro porque se puede meter en un jaleo sin querer", señaló el guardameta del Almería.
En la misma línea estuvo Gorka Iraizoz, que dio a entender que el cambio en el reglamento conllevará momentos difíciles para los trencillas: "No beneficia a los porteros ni a la dignidad del juego. Es una manera de exprimir el reglamento al límite. Si los árbitros no lo atajan habrá problemas", aseguró el meta del Athletic. Por su parte, Diego Mariño -Valladolid- dudó del fair play de la acción : "Su intención no es jugar la pelota y sí molestan. Deberían corregir ese vacío legar", aseveró el futbolista gallego. De momento, lo único que pueden hacer los porteros es esperar una -poco probable- nueva modificación.
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