José Ángel Fontenla Fernández, futbolista del Xocas -un equipo veterano de Pontevedra-, agredió el pasado fin de semana al árbitro del encuentro que los enfrentaba al San Adrián. El colegiado del encuentro reflejó el incidente en el anexo al acta arbitral: "En el minuto 80, después de que señalase un fuera de juego a dicho jugador, me propinó una patada de kárate con los tacos por delante en el pecho que me tiró al suelo. Posteriormente, me dio una serie de patadas estando yo tumbado sobre el campo y poniéndome la rodilla encima de la espalda me golpeó con el puño cerrado. En ese momento perdí el conocimiento. Cuando lo recuperé, varios jugadores me ayudaron a levantarme del suelo y me preguntaron cómo me encontraba".
La información emitida por el colegiado en el documento oficial fue confirmada hasta el último extremo por uno de los delegados del San Adrián, conjunto que ya había tenido en otras ocasiones dificultades con el Xocas. La temporada pasada los morracenses se retiraron antes de tiempo debido a lo que consideraban comportamiento violento del cuadro vilagarciano. Según los representantes del San Adrián, después de que el jugador del Xocas agrediese al colegiado, debieron ser ellos los que acudiesen a separar al agresor y ayudar al árbitro.
Después de comprobar el estado en el que se encontraba y ver cómo padecía mareos y vómitos, se asustaron y decidieron llamar a la Guardia Civil para controlar la situación y a una ambulancia para que lo trasladase a un centro sanitario donde pudiese comprobar cuál era su estado de salud.
El encuentro no pudo concluir debido al citado incidente.
El colegiado acabó la jornada dolorido y con moratones por todo su cuerpo debido a la agresión que padeció y estudia presentar una denuncia en la Comisaría de Policía.
Versión del Xocas
Miguel, uno de los delegados del Xocas, explicó que la agresión pudo estar precedida de alguna palabra malsonante del árbitro. En cualquier caso, ni él ni el presidente del equipo, Quinso, defienden ni justifican su acción. "Un jugador del San Adrián comentó que el árbitro le dijo algo e igual no le gustó. En todo caso, eso no es razón. No justificamos lo que hizo nuestro compañero".
El responsable del club del agresor asegura que el implicado no tiene antecedentes y se arrepiente de su acción. "Está muy dolído y muy avergonzado. Es un hombre con el que nunca tuvimos un problema. No sé cuál fue el motivo de que hiciese lo que hizo. Sancionaremos como merece y estará sin jugar el tiempo que digan", manifestó.
Los representantes del cuadro de Vilagarcía también matizaron las explicaciones del delegado del San Adrián. "No dijo que no ayudásemos a separar al árbitro como hicimos. Colaboramos con los jugadores de ellos para parar aquello. Además, dijo que el árbitro tuvo vómitos. Mientras nosotros estuvimos allí con él en la caseta, estaba mareado, pero en ningún momento vimos que vomitase».
El propio delegado vilagarciano aseguró que el último en abandonar la instalación y que se preocupó por la salud del colegiado fue él mismo. "Me interesé por el árbitro en todo momento. Nos ofrecimos para llevarlo al centro de salud o a casa. Fui el último en irme, con el árbitro, la ambulancia y la Guardia Civil".
En esa misma línea se manifestó Quinso, presidente del conjunto gallego de veteranos. "El Xocas está en contra de cualquier acto de violencia. El agresor va a llevar su castigo y va a acatarlo. Si el comité tiene que sancionar que sancione a quien sea". El máximo mandatario, que también pidió justicia para su equipo, entiende que existe una fama inmerecida sobre su club: "No damos las patadas de otros años. Ahora las recibimos nosotros", concluyó.
Fuente: Diario de Pontevedra // Foto: La Voz de Galicia
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