El Comité Territorial de Competición de la Federación de Fútbol de Santiago sancionó con dos partidos y tres años de suspensión a Ramón Alberto Ares Piñeiro, entrenador del Abanqueiro -equipo gallego de Segunda Territorial- por su agresión al árbitro del encuentro. Los incidentes ocurrieron el domingo en el campo de A Charca en el encuentro entre el Abanqueiro y el Furia.
El castigo al técnico podría haber sido entre tres a cinco años, por lo que al técnico se le impuso la sanción mínima contemplada en el reglamento. Ramón Alberto Ares también deberá cumplir una sanción de dos partidos por su expulsión. El partido fue suspendido en el minuto 55 con 0-2 en el marcador después de que el colegiado del encuentro, Fernández Lodeiro, fuese agredido por el entrenador del equipo local.
El castigo al técnico podría haber sido entre tres a cinco años, por lo que al técnico se le impuso la sanción mínima contemplada en el reglamento. Ramón Alberto Ares también deberá cumplir una sanción de dos partidos por su expulsión. El partido fue suspendido en el minuto 55 con 0-2 en el marcador después de que el colegiado del encuentro, Fernández Lodeiro, fuese agredido por el entrenador del equipo local.
Los hechos también acarrean una importante sanción económica para el equipo boirense. La federación impone al club una multa de 588 euros, y aunque está a nombre del preparador, hará frente a la misma el equipo, según apuntaron fuentes del Abanqueiro. Un portavoz del conjunto barbanzano señaló que en los próximos días remitirán un escrito a la delegación de fútbol de Santiago para recurrir la decisión, pues consideran que es exagerada.
Desde el club lamentan los hechos pero insistieron en que nadie de la directiva vio la agresión y respaldan la versión del entrenador que dijo que solo le había puesto la mano en la cara pero que no llegó a pegar al trencilla. Además, el colegiado informó al club que acudiría a un dispensario médico de Santiago para que le vieran las heridas, por lo que incluso puede haber una denuncia judicial.
P.D. Sancionan a un jugador con cinco partidos por ser expulsado y "agarrar, empujar o zarandear a árbitros o árbitros asistentes". El agresor -Álvaro Calo- pertenece al Ribeira -equipo gallego-.
Fuente: La Voz de Galicia
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