Uno de los aspectos
que más controversia presenta en el fútbol es la legalidad de la paradinha, es decir, el engaño para sacar
ventaja en el lanzamiento de penalti. El brasileño Pelé, a través de su
compatriota Didí, divulgó su uso en el Mundial de 1.970. La aparición de esta
acción generó numerosas críticas acerca de su carácter antideportivo con el
paso del tiempo.
La International Football
Association Board –organismo encargado de la elaboración de las reglas de juego-,
ante la carencia de un procedimiento en su normativa que estableciera esta
acción, reguló su práctica en mayo de 2.010. La IFAB unificó el criterio en
referencia a la ejecución del lanzamiento desde el punto penal, que se
encuentra en la regla 14 –el tiro penal-.
Esta institución aprobó
una enmienda donde permite “utilizar fintas durante la carrera hacia el punto
de penal para confundir a los adversarios”. No obstante, “utilizar fintas al
patear el balón una vez que el jugador ha finalizado la carrera se considera
una infracción”. Por lo tanto, esta reforma permite fintar o amagar durante la
carrera, pero prohíbe hacerlo a la altura del balón, es decir, cuando el pie
contrario al del golpeo está apoyado en el suelo en el momento de la ejecución.
El caso más sonado
ha sido el de Messi. El argentino, en un partido que le enfrentó al
Milán en la Champions, fintó justo antes de golpear
el balón intentando engañar al portero rossonero
Abbiati. El árbitro, el alemán Wolfgang Stark, al acabar en gol el lanzamiento, mandó repetirlo. Por
el contrario, si el azulgrana hubiera errado el lanzamiento, el juego se
hubiera reanudado con un tiro libre indirecto en el punto de penal a favor del
equipo italiano. Independientemente del resultado del lanzamiento, la acción acarrea la amonestación al infractor por conducta antideportiva.
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Foto: Mundo Deportivo |
Anécdota: Giuseppe Rossi, jugador del Villarreal, fue amonestado por este mismo motivo y Competición impuso al Villarreal una multa accesoria en cuantía de 60 euros. El Villarreal interpuso un recurso y Apelación lo desestimó.
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